Hoy no es solo un día en el calendario. Hoy es un suspiro colectivo de gratitud, una pausa para mirar con ternura a esas mujeres que han sabido ser abrigo, impulso y raíz.
Ser madre es mucho más que un título: es una entrega diaria, muchas veces silenciosa. Es dar sin medida, renunciar sin lamento, sostener incluso cuando todo tiembla. Es estar sin pedir nada, más allá del cansancio, del miedo o del tiempo.
Gracias a quienes curan con la voz, a quienes consuelan con la mirada, a quienes luchan sin ruido por el bienestar de los suyos. Gracias a las que han hecho del amor una forma de vivir.
📖 Porque detrás de cada historia, siempre hay una madre. Y el mundo, aunque no siempre lo diga, no sería el mismo sin vosotras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario