sábado, 22 de marzo de 2025

Los Lugares a los que Siempre Volvemos

Hay lugares que, sin saber cómo ni por qué, se convierten en refugios. Rincones que guardan risas, lágrimas, palabras susurradas y silencios que solo ahí cobran sentido. Lugares que nos vieron crecer, soñar, tropezar… y a los que, pase lo que pase, siempre volvemos.

A veces, no es el lugar en sí, sino lo que representa. Una azotea donde mirar las estrellas y preguntarse por el futuro. Una plaza donde las conversaciones parecen detener el tiempo. Un banco en el parque donde el alma encuentra calma. O esa casa familiar que huele a recuerdos y abrazos sinceros.

Volver a esos lugares es volver a nosotros mismos. Es recordarnos quiénes fuimos, quiénes somos y, a veces, quiénes queremos ser. Porque cada lugar especial guarda un pedacito de nuestra historia, y regresar nos da la oportunidad de releer esos capítulos con nuevos ojos.

📖 Hoy te invito a pensar: ¿cuál es ese lugar al que siempre vuelves, aunque solo sea en tu memoria?





No hay comentarios:

Publicar un comentario

El dolor de no sentirse querido

 Hay heridas que no se ven, pero sangran igual que las que atraviesan la piel. Una de ellas —quizás la más silenciosa y cruel— es la de no s...